EL LIQUI LIQUI POR GERMAN FLEITAS NÚÑEZ / NARRACIONES

Citamos en esta ocasión la valiosa aportación histórica de Germán Fleita Núñez,  cronista de La Victoria publicado en el diario El Clarín el domingo 8 de diciembre del 2013.

"El Traje Nacional Masculino de Venezuela surge a finales de la Guerra de Independencia dentro del proceso de adaptación a la vida civil. Sastres y costureras modifican las viejas guerreras militares y crean una chaqueta de cuatro bolsillos, sin charreteras, a las cual hay que improvisarle un cuello. Quien haya visto los uniformes usados por los soldados coloniales y por los patriotas en los años finales de la lucha, reconocerá en ellos muchas de las características de nuestro vestido típico. Cuando el pintor neogranadino José María Espinoza pinta al Libertador en sus años finales, su interés es mostrar el rostro del héroe y no su traje. Por eso el primer retrato de 1828 está hecho con lujo de detalles y se destacan los botones y los bordados del cuello, mientras que en el de 1830 nos presenta al Libertador “al borde del sepulcro”. El traje está apenas boceteado, pero se ve que es el mismo traje aun cuando el rostro ya no es el mismo. Se trata de un uniforme militar pero lo más parecido a lo que años más tarde se convertirá en nuestro traje típico.
Cabe destacar que hoy en día llamamos así al traje completo formado por blusa (el paltó) y pantalón pero que lo que se llamaba “liqui-liqui” era solamente el paltó que después adoptó el nombre de “blusa”. El uso de las “yuntas” era frecuente por los llaneros venezolanos en unas camisas, modificación del traje de los campesinos andaluces, adaptadas a un clima más cálido, confeccionadas con tela blanca de hilo y con muchos pliegues en las mangas de donde les venía el nombre de “cachicamas” o “cachicamitas”. Tenían las cachicamas cuello flojo y doblado que se abotonaba con dos moneditas de plata unidas por una pequeña cadena. Los ricos usaban además de las yuntas del cuello, las de la pechera y las del puño. Los más pobres hacían la prenda del lienz sobrante de los sacos de harina Gold Medal que importábamos del norte, de lo cual se originó el despectivo nombre de “camisas de mochila”. El escritor Rafael Bolívar dice que en Caracas se puede precisar el año de 1870 como el de la popularización del traje; ese año hizo furor una camisa llamada “garibaldina” la cual fue modificada por un sastre cubano residente en Caracas, llamado Emilio Tornés. Con respecto al nombre hay varias versiones: según el profesor Ángel Rosenblat viene de “liquete” que en francés es el nombre de una camisa. Para otros el nombre viene de la semejanza que los planchadores orientales en Caracas le encontraban con los trajes usados por una milenaria dinastía china. En Cuba se le denomina “filipina”. Durante mucho tiempo se le llamó “b1usa”, confiriéndole así más importancia a la chaqueta que al pantalón. Y es que ahora el pantalón es uno cualquiera de la misma tela, pero antes era abierto desde más abajo de la rodilla para poderlo “arremangar” con facilidad y se le llamaba “uña de pavo” o “garrasí”.
No sabemos por qué se le identifica con los llaneros de manera tan especial ya que es usado en toda la geografía venezolana.

Sus accesorios eran la “guardacamisa” hoy sustituida por una franela, las “yuntas” llamadas también yugos o gemelos, el sombrero “pelo e´ guama” o “de cogollo” y antiguamente, un pañuelo colorado que hoy en día solo se usa para bailar nuestros aires típicos, aunque don León Gustavo Richard nos decía que en La Victoria se lucía el pañuelo de diferentes colores en lugar de la corbata y que se usaba como prenda diaria, unida al centro por una sortija de oro. En principio el color del traje fue blanco pero hoy se usa todos los colores aun cuando algunos “liquiliqueros” mantienen la fidelidad al color original y consideran irreverente el usarlo negros y hasta rojos. Entre los principales “liquiliqueros” de América figuró el poeta Rubén Darío; en Venezuela el primer lugar lo tiene indudablemente el General Juan Vicente Gómez y después de él lo usaron varios presidentes, entre ellos: Medina, Betancourt, Caldera, Carlos Andrés Perez y Chávez. En Aragua se le considera junto con el flux blanco, traje de los aragüeños, siendo su principal exponente el gobernador Martínez Ruí, su hermano Ramón y los coleadores. En La Victoria se usó siempre. Tanto las clases pudientes como las populares lo hicieron suyo. Basta ver cualquier fotografía vieja de la ciudad para darse cuenta de que más de la mitad de los hombres lo usan. En un principio fue “el traje del pueblo”; posteriormente “el pueblo” se lo dejó quitar como se dejó quitar todo lo demás y la última dictadura, confundiendo el patriotismo con la patriotería trató de imponerlo obligando su uso durante la Semana de la Patria, con lo cual originó más bien su rechazo. Eran célebres en La Victoria los liquiliquis cortados por don Adolfo Castro y Gaetano La Escalea y luego. Los de Ciro García y los del mejor fabricante de liquiliquis de su tiempo: “El Chino” Aliendres. Hoy en día solo lo saben hacer bien nuestros prestigiosos sastres Sánchez y Guillermo. Entre quienes lo usaron con prestancia: don Fermín López Revenga, don Mariano Espinoza, Domingo Morales Tedesco, León Gustavo Richard, Gustavo Subero Sosa, los Morochos Bonnet, el Mayor Luís Feo Reverón, Miguel González Blank, Simón López, Virgilio León Cordero, Luís Núñez Mattei, Reynaldo Paredes Hernández y los hermanos Colmenares. Desde hace algún tiempo era prenda obligada para los niños que hacían la Primera Comunión y para el Matrimonio Civil. Hoy es usado principalmente por cantantes de música criolla y por el estudiantado en sus bailes tradicionales y entre nosotros vive el único cura que ha oficiado una misa frente al obispo, vestido de liquiliqui (el hermano Suso). Afortunadamente la elegancia de nuestro traje, su frescura, su bajo precio y todo lo que representa como parte importante de nuestras tradiciones, nos hace esperar optimistas que algún día vuelva a ser “el traje del pueblo” y que volvamos a lucirlo con orgullo, como legítimo símbolo que es de nuestra identidad nacional."

Y recuerda que en LIQUILIQUISVENTAS rediseño un modelo único de liquiliqui desde la talla 0 hasta la XXL. Si deseas más información de nuestros liquiliquis no dudes de contactarnos a liquiliquisventas@hotmail.com o WhatsApp  +52 1 5533188051

En LIQUILIQUISVENTAD estamos para servirte!!!

#liquiliquis #liquiliqui #liquiliquisventas #Venezuela #venezolanos 

Entradas Populares

LIQUILIQUI LLANERO VS LIQUILIQUI SASTRE

PROCESO DE COMPRA DE UN LIQUILIQUI

EL LIQUILIQUI Y EL JOROPO ORIENTAL