EL LIQUILIQUI Y EL JOROPO LLANERO
EL LIQUILIQUI Y EL JOROPO LLANERO
FORMAS MUSICALES
El joropo llanero se caracteriza
por su sistema de secuencias armónicas fijas, que a lo largo de la historia, a
partir de canciones y danza tradicionales, se convirtieron en formas musicales,
subdividiéndose en dos grandes tipos, golpes
y pasajes. Este último de un
carácter lírico, mientras que el primero generalmente se le califica como “recio”,
adjetivo que implica una interpretación de mucha fuera y vigor. A los golpes se le asignan nombres propios,
poseen una estructura musical fija y llevan letras en versos octosílabos donde
se destaca el espíritu desafiante y guerrero de los llaneros así como lo heroico,
lo patriótico, la tradición, el amor a la tierra, el arraigo, la defensa de la
identidad, la épica bolivariana y la hermandad colombo-venezolana.
El pasaje es de carácter más sereno que el golpe, se canta al amor y a la tierra y se desarrolla formalmente
en dos secciones. En la primera se entona una cuarteta o si no dos veces que se
repiten y en la segunda parte se canta otra cuarteta o los dos versos faltantes
de la primera parte. Las dos secciones son enlazadas gracias al arpa. En los
Llanos se destaca una diversidad de formas de joropos de gran riqueza musical,
entre los que cabría mencionar:
Pajarillo: el joropo más común en tono menor y posiblemente el más
difundido tanto en Venezuela como en el exterior.
Admite dentro de su ciclo
armónico una notable variedad expresiva.
Catira: tiene la misma composición armónica del pajarillo pero un
ritmo más lento. Sus letras siempre giran en torno al tema de la mujer.
Zumba que zumba: joropo en tono menor que tiene un curioso ciclo
armónico de dieciséis compases que se repiten sucesivamente; ambas manos se
alternan en el discurso melódico, por lo que su ejecución requiere de una
técnica depurada.
Sanrafael: joropo con uno de los ciclos armónicos más complejos que
se conocen, en el que suelen estar presente el tema de la pesca.
Seis por derecho: es el golpe más representativo, de tono mayor y
de gran popularidad. Se desarrolla dentro de un esquema armónico muy simple que
se repite tantas veces como se desee; cada arpista o cantador puede desarrollar
su propia interpretación.
Seis perreao: es una variante no muy común del seis por derecho,
que se logra mediante una pequeña alteración de su estructura armónica hacia la
mitad de la pieza, cuando se inicia un contrapunteo que habla de dos perros
cazadores, para crear un verdadero clímax final.
Quirpa: se trata de un golpe en 3x4, modo mayor, que habla de un
arpista que murió en una pelea ocurrida en un baile por el amor de una mujer.
Según se afirma es la folklorización de un joropo llamado “El golpe que hace
llorar”, inmortalizando así a un afamado arpista del Alto Apure: José Antonio
Quirpa.
BAILE
En esta región, además de las
figuras básicas del baile: valsiao, escobillao
y zapatiao, existen otras que pueden ser originales, o bien variaciones de
las figuras ya mencionadas. Entre ellas están el toriao, figura que como lo indica su nombre, consiste en que el
hombre simula torear elegantemente a su pareja. Es tradición que el hombre use
un pañuelo que jamás revolotea ni eleva sobre la cabeza de la mujer¸ el cuartiao, que consiste en que tomados
de manos la mujer cepillea y el hombre como contrafigura marca pasos lentos y
sencillos; el figureado, tomados de
una sola mano y el remolino, figura
inspirada en el toreo de capa. En este caso el hombre detenido en su puesto
hace girar a la mujer alrededor de sí mismo. Es una figura muy elegante y muy
propia del joropo.
INSTRUMENTOS
La música
del joropo llanero es ejecutada a través del trío de arpa o bandola
(considerados como “instrumento mayores”), cuatro y maracas. El arpa es el
instrumento líder. La bandola llanera de cuatro cuerdas ha tenido un desarrollo
específico para lograr simultáneamente el tipleteo y el bordoneo,
característico el arpa, a través del cual compite por la hegemonía en el gusto
popular. Esta técnica especial permite
escuchar una línea melódica grave y otra aguda, desarrolladas de manera
contrapuntística.
FUENTE: ATLAS DE TRADICIONES VENEZOLANAS. Editado por El Nacional y
La Fundación Bigott. 1998. Pág. 124 y 125. Tomado de: SALAZAR, Rafael: Del
Joropo y sus andanzas. Ediciones Disco Club Venezolano, Caracas, 1992. GARCÍA,
Carlos: Música popular tradicional de Venezuela, INAF, 1982. CALDERÓN, Claudia:
El joropo llanero: 50 años de evolución, ponencia ofrecida para el IV Congreso
Nacional de Universidades sobre Tradición y Cultura Popular, Mérida, 1998.
RAMÓN Y RIVERA, Luis Felipe: Danza tradicionales de Venezuela, Edumuven, 1980.
Transcripción cortesía de:
LIQUILIQUIS VENTAS